La declaración ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT) es un proceso fundamental para cumplir con las obligaciones fiscales en México. Consiste en reportar los ingresos y egresos del mes anterior y calcular el impuesto correspondiente. Sin embargo, la complejidad de este procedimiento puede derivar en errores, especialmente si no se cuenta con asesoría contable.
1. Omitir la presentación de la declaración
Uno de los errores más graves es asumir que no es necesario presentar la declaración fiscal. Todas las empresas, sin importar su tamaño o régimen fiscal, están obligadas a cumplir con esta responsabilidad. No hacerlo puede derivar en sanciones económicas, recargos, auditorías e incluso el cierre del negocio.
2. No contar con la documentación adecuada
Es esencial conservar y presentar documentos clave como estados de cuenta bancarios, recibos de nómina, facturas emitidas y comprobantes de compras o pagos deducibles. No contar con esta documentación puede impedir justificar ingresos y egresos ante el SAT, lo que podría derivar en multas o auditorías fiscales.
3. Incurrir en discrepancias fiscales
Las discrepancias fiscales surgen cuando la información reportada no coincide con los registros del SAT. Estas pueden deberse a errores en los cálculos o a la omisión de documentos que respalden los datos declarados. Para evitar problemas, es fundamental que toda la información esté debidamente respaldada por facturas y documentos fiscales.
4. No presentar deducciones correctamente
Muchos contribuyentes desconocen las deducciones a las que tienen derecho, lo que los lleva a pagar más impuestos de los necesarios. En el caso de las personas morales, es común intentar deducir gastos personales, lo cual no está permitido. Algunas deducciones válidas para las empresas incluyen:
- Compra de insumos y mercancías.
- Cuotas a la seguridad social.
- Primas de antigüedad y jubilación.
- Inversiones y depreciaciones.
- Salarios y prestaciones laborales.
- Pagos de seguros de riesgos laborales.
5. Presentar la declaración fuera de tiempo
Incumplir con los plazos establecidos puede resultar en multas y sanciones. Para personas morales, las fechas límite son:
- Declaración mensual: el 17 de cada mes.
- Declaración anual: el 31 de marzo de cada año.
Es importante estar atento a estas fechas y presentar la información dentro del periodo correspondiente para evitar problemas con la autoridad fiscal.
6. Errores en el cálculo del ISR
El cálculo del Impuesto Sobre la Renta (ISR) puede resultar complicado, especialmente en empresas con ingresos variables o que operan bajo distintos regímenes fiscales. Un error en este cálculo puede generar pagos indebidos o deudas con el SAT, lo que podría derivar en sanciones o auditorías.
7. No llevar una contabilidad organizada
Muchas empresas aún utilizan hojas de cálculo para llevar su contabilidad, lo que incrementa el riesgo de errores y dificulta el control de la información financiera. Un manejo desorganizado de las cuentas puede derivar en inconsistencias al momento de presentar la declaración. Para evitarlo, es recomendable contar con un sistema contable actualizado y un software de gestión fiscal.
Recomendaciones para evitar errores en la declaración
Para garantizar el cumplimiento adecuado de las obligaciones fiscales, se recomienda:
- Mantenerse informado sobre las actualizaciones en las leyes fiscales y los cambios en el SAT.
- Llevar un registro ordenado de ingresos y egresos.
- Contar con asesoría contable o fiscal.
- Utilizar herramientas tecnológicas, como software de facturación y contabilidad.
Consideraciones para la declaración anual 2025
Al presentar la declaración anual correspondiente a 2025, es importante evitar errores como:
- No renovar la e.firma o la contraseña.
- No actualizar el equipo de cómputo y sistemas necesarios.
- Declarar gastos pagados en efectivo sin factura.
- Incluir información falsa o sin comprobantes.
- No verificar la información precargada en el portal del SAT.
- No registrar correctamente la CLABE interbancaria.
Fuente: https://www.msn.com/