El lavado de dinero no es solo una frase que se escucha en las películas; es una amenaza real para las economías, un motor del crimen y un destructor de la confianza en las instituciones. Los gobiernos de América Latina lo están enfrentando en 2025. ¿Y cómo lo están haciendo? ¿Cuáles son algunas de las políticas, reformas,innovaciones tecnológicas y luchas contra el dinero sucio que se están llevando a cabo en la región? Vamos a verlo.
¿Qué es el lavado de dinero?
En términos sencillos, el lavado de dinero implica limpiar el dinero sucio que se ha obtenido por medios ilegales. Para ocultar el origen del dinero, los criminales lo lavan mediante una serie de transacciones, de manera que parezca legítimo ante los bancos, gobiernos y ciudadanos.
Por qué el lavado de dinero es un problema grave en América Latina
América Latina, una región rica en recursos naturales y afectada por el crimen organizado, siempre ha sido vulnerable al lavado de dinero. Desde cárteles de drogas hasta funcionarios corruptos, hay numerosos actores que se aprovechan de los controles financieros deficientes. ¿El resultado? Miles de millones en transacciones turbias que debilitan las economías y financian la violencia.
Lavado de dinero en América Latina
En 2025, las formas de lavado cambiaron. Hablamos de aplicaciones de mensajería encriptadas, billeteras digitales, empresas fantasma e incluso NFTs para transferir dinero ilegal a través de las fronteras. En junio de 2025, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos acusó a tres instituciones financieras mexicanas por presunto lavado de dinero. Así, el FinCEN congeló fondos de CIBanco, Intercam y Vector por presunto nexo con cárteles mexicanos.
Países de alto riesgo
México sigue luchando contra el lavado de dinero proveniente del narcotráfico. Empresas fachada y canales de criptomonedas son utilizados por los cárteles para ocultar fondos, a pesar de las reformas. En el caso de CIBanco, Intercam y Vector Casa de Bolsa, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) intervino a las instituciones acusadas de lavar dinero.
En cambio, Colombia, con décadas de experiencia en lavado de dinero del narcotráfico, está actualizando sus sistemas ALD (Anti Lavado de Dinero) con el apoyo de agencias internacionales.
Asimismo, Brasil se ha consolidado como líder en la lucha contra el lavado de dinero. Su unidad de inteligencia financiera (COAF) se ha ampliado para incluir el monitoreo en tiempo real de transacciones sospechosas.
Acciones gubernamentales
Durante diciembre de 2024, 18 países latinoamericanos firmaron un acuerdo denominado Alianza para la Seguridad, la Justicia y el Desarrollo en América Latina y el Caribe (ALC). Entre sus principales objetivos, la iniciativa con respaldo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) promueve la protección de comunidades vulnerables expuestas al crimen organizado. También pretende fortalecer a instituciones de seguridad y justicia y otros sectores estratégicos. Todo esto apunta a reducir los flujos financieros y debilitar los mercados ilícitos para disminuir la capacidad operativa, influencia y legitimidad de grupos criminales.
Los gobiernos están imponiendo penas más severas, simplificando los procedimientos de enjuiciamiento e invirtiendo en tribunales especializados en delitos financieros.
Países como Perú y Argentina implementaron paquetes ALD integrales este año, que incluyen el uso de inteligencia artificial para evaluación de riesgos y requerimientos más estrictos de divulgación. Chile revisó sus procedimientos ALD de acuerdo con las directrices del GAFI (Grupo de Acción Financiera Internacional), enfocándose en la transparencia sobre la propiedad beneficiaria.
Integración tecnológica
La inteligencia artificial puede detectar patrones sospechosos de transacciones en cuestión de segundos. Los crímenes relacionados con criptomonedas pueden rastrearse de forma transparente con herramientas blockchain.
Unidades de inteligencia financiera en la región adoptaron tableros centralizados que monitorean flujos financieros en tiempo real. También se están implementando sistemas de identificación digital, vinculando directamente las identidades a cuentas bancarias y reduciendo fraudes y transferencias anónimas.
Los bancos están siendo monitoreados más de cerca. Las regulaciones de 2025 exigen que reporten cualquier señal de alerta como Reportes de Actividad Sospechosa (SARs), sin excepciones.
El reconocimiento facial, la geolocalización y la verificación biométrica ya revolucionan la forma en que se verifican los clientes. Los bancos latinoamericanos cumplen ahora con los requisitos de SWIFT y el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, haciendo que las transacciones globales sean trazables.
Cooperación transfronteriza
Redes transfronterizas de lavado de dinero, especialmente las involucradas en el tráfico de drogas y de personas, han sido desmanteladas por fuerzas especiales conjuntas.
Actualmente, las naciones celebran cumbres ALD bianuales donde las fuerzas policiales comparten estrategias, inteligencia y asistencia tecnológica.
La corrupción interna sigue siendo un obstáculo incluso tras las reformas. Recientemente, altos funcionarios en Honduras y Paraguay fueron acusados de colusión en lavado de dinero.
La nueva frontera del lavado de dinero está en los casinos en línea, plataformas de juegos y aplicaciones de préstamos entre pares. Países más pequeños como Nicaragua y Bolivia deben lidiar con instituciones regulatorias con pocos recursos y dependen en gran medida de la ayuda externa.
Casos de éxito
En 2025, una operación cerró más de 800 empresas fantasma en Brasil utilizadas por contrabandistas. La nueva ley de transparencia corporativa fue clave. En el mismo año, Colombia confiscó más de mil 200 millones de dólares en activos vinculados a redes de lavado, gracias a equipos modernizados de recuperación de activos.
Por su parte, la autoridad fiscal de México, SAT, introdujo una fuerza de tarea para rastreo por blockchain, reduciendo en un 35% el lavado de dinero anónimo basado en criptomonedas. La CONDUSEF considera el uso de criptomonedas como bitcoin un «riesgo» para el patrimoniio del usuario y lo vincula a operaciones ilícitas.
Los gobiernos están utilizando TikTok, YouTube y las escuelas para sensibilizar sobre el lavado de dinero y sus consecuencias. Las leyes de protección están empoderando a periodistas de investigación y organizaciones de vigilancia, que están destapando crímenes financieros con el apoyo de fondos públicos.
Con la ayuda de análisis predictivo, los gobiernos buscan prevenir delitos antes de que ocurran, al estilo de la vigilancia predictiva. Se discute la creación de una autoridad latinoamericana de ALD que centralice investigaciones, formación y elaboración de políticas.
Como conclusión, el lavado de dinero no es solo un problema financiero, sino también social. América Latina está contraatacando en 2025 con tecnología, transparencia y determinación. Aunque el sistema aún no es perfecto, está evolucionando rápidamente. A través de la cooperación, la creatividad y la participación comunitaria, es posible un futuro financiero más limpio en la región.